Mujeres 5.0:Elvis, «la pelvis»

Hace pocos día fui al cine a ver la película Elvis, la cual es totalmente recomendable. Te hace bailar, vibrar, conocer a un ídolo, un ícono del rock, pero también entender lo que es ir contra la corriente.

Pero vamos de a poco.

Te invito a leer este artículo escuchando la canción de Elvis Presley que más te guste, pero que sea de las que te hagan saltar de la silla mientras leas esto.

La película ELVIS es un drama biográfico sobre la vida y carrera del cantante Elvis Presley dirigida por Baz Luhrmann, a partir de un guion escrito por Luhrmann y Craig Pearce. Está protagonizada por Austin Butler y Tom Hanks, con Olivia DeJonge, Yola, Luke Bracey, Kelvin Harrison Jr., Dacre Montgomery, Helen Thomson, Richard Roxburgh y David Wenham en los papeles secundarios.

Elvis Presley, quién falleció un 16 de agosto de 1977 a los 42 años, es considerado El rey del Rock and Roll del siglo XX y sus sensuales bailes quedaron para la eternidad.

Comenzó su aventura musical a los 18 años, pero no tuvo éxito. Sin embargo, en esas primeras presentaciones surgió el baile que lo distingue hasta la fecha. Él mismo contaba: “Empecé a saltar arriba y abajo, me decían, y no estaba consciente de ello. Mis piernas enteras temblaban, principalmente porque estaba tan nervioso y excitado, pero también porque puedo sentir la música más cuando me dejo a mí mismo reaccionar”.

Durante su primer concierto en vivo estaba muy nervioso, y la emoción del momento se apoderó de Presley. “Cuando llegó mi turno, estaba completamente tieso de miedo. Salimos con la banda allá afuera y preparamos las cosas, estábamos listos para comenzar. ¡Pero hombre, no nos podíamos mover! Éramos como un manojo de cadáveres, estábamos tan asustados. Creo que había cuatro o cinco mil personas en la audiencia, y me miraban fijamente y yo los miraba fijamente a ellos. Entonces alguien en la sección de los bajos se armó de coraje y empezó a tocar, y los otros siguieron, y antes de darme cuenta estaba cantando”.
Presley terminó la presentación y lo llamaron para que continuara cantando.  “Mi agente me dio un empujón hacia el escenario y me dijo que volviera allá afuera e hiciera lo que había estado haciendo, y dije ‘¿Qué estaba haciendo?’ Dijo ‘¡Tus piernas se han estado sacudiendo con la música y tus ojos crispándose y tus hombros crispándose y todo!’

Lo que pudo ser visto como un defecto, se convirtió en un símbolo del rock and roll y de la música. El éxito de Presley no hubiera sido el mismo sin aquel movimiento frenético de piernas y caderas que nacieron de los nervios de un principiante.
Presley se convirtió en el precursor de un baile de caderas único, que para algunos, incluso, era considerado vulgar e inmoral. A la fecha esos contoneos le han hecho obtener el título de Rey, y con el sobrenombre de “Elvis La Pelvis”, haciendo un juego de palabras con su nombre.

¿A qué voy con el tema de Elvis La Pelvis en relación a las Mujeres 5.0? Lo primero que pensé y sentí cuando vi estos movimientos de pelvis enloquecidos y a las mujeres gritando desaforadas, fue en que era una época donde todo debía ser “mamá Utilísima”, mujeres “ordenadas”, “amas de casa”, “cincuentonas” sin atreverse a nada que se saliera de lo pautado por el establishment del momento.

En EEUU, la música negra era tomada en cuenta fuera de toda relación con los blancos. Pero esa música hacía delirar los cuerpos de TODAS las mujeres, de cualquier edad y color.

A eso nos referimos con las Mujeres 5.0: a poder romper los esquemas culturales que nos cortan la posibilidad de lograr nuestros deseos. Romper con lo que supuestamente está fuera de lugar en nuestra edad, pero que, sin embargo, necesitamos y nos hace bien.

Poder decir a los gritos lo que nos conmueve, lo que nos mueve sin ninguna barrera.

Esa locura de placer, los gritos de las mujeres que veían a Elvis moverse, cantar y trinar su pelvis contra todo lo establecido, contra un sistema dominante que no permitía salirse de lo pautado, eso es lo que quisiera rescatar. El poder decir a los gritos lo que nos conmueve, lo que nos mueve sin ninguna barrera.

Mi tarea con Mujeres 5.0 es que puedan permitirse moverse como quieran, sentir placer a los gritos sin importar el que dirán. Vamos cambiando los intereses a través del tiempo, pero hay estructuras muy difíciles de romper.

La mirada del otro, nuestros propios pensamientos negativos, la vara con la cual nos medimos. El no permitirnos sentir ni llegar a pensar que necesitamos cambiar de nuestra propia existencia.

Si Elvis no hubiera respetado su propio instinto, su propio ser en movimiento, no lo hubiéramos conocido como lo que: es el ídolo del Rock.

“Elvis La Pelvis”, se animó a escucharse, respetarse, y después de ahí, permitirse SER en su totalidad.

Si una Mujer 5.0 se conoce y sabe que es lo que quiere, la invito a seguir ese instinto y revolucionarse a ella misma.

SABER PARA SENTIR Y LUEGO SER.