Sex Shop 5.0
Días atrás, la vocera presidencial promocionó el sorteo de un vibrador por Instagram. No es difícil imaginarse cómo reaccionaron las redes sociales ante tal sorteo y, en especial, ante la sola mención de la palabra “vibrador”.
En la Argentina somos muy pudorosos, hasta hipócritas a veces, en cuestiones de actividad sexual. A nosotras, las Mujeres 5.0, nos han educado de una manera muy culposa en relación a todos los temas sexuales. Y ni que hablar de concurrir a un sex shop. Palabras mayores.
Ahora bien, quiero contarles que los tiempos han cambiado y la mayor concurrencia a un sex shop es de 45 a 65 años. Tanto hombres como mujeres. Antes los teníamos en cuenta como lugares obscenos, lúgubres, oscuros o que eran para personas con perversiones y tantas cosas más.
Si miramos con atención, nos daremos cuenta de que las tiendas eróticas están por todos lados desde hace muchos años y han elaborado una profunda transformación.
Acompañando a un cambio social que va permitiendo cada vez más que las personas se desprendan de los tabúes sexuales del pasado y aprendan a vivir la intimidad con mayor naturalidad, los sex shops han ido también perdido sus complejos y abriéndose al mundo.
La mayoría han dejado de esconderse tras puertas oscuras y muros desnudos y algunas se han modificado de tal manera que presentan increíbles locales con alta tecnología, vidrieras que te invitan a entrar sin miedo, a otro mundo. Incluso son muy parecidas a las tan famosas tiendas de celulares. En definitiva, se quitaron las máscaras frente a una sociedad más abierta y se animaron a lucir grandes y llamativas vitrinas.
Todo lo que sea naturalizar un comportamiento natural, valga la redundancia, es una buena noticia. En especial para las Mujeres 5.0, que en línea general, nos han enseñado a vivir el tema sexual para la reproducción, para el encuentro con tu pareja, pero de ninguna manera a realizarla con juguetitos que eleven el placer al máximo (lo cual es un error garrafal).
Uno de los mayores enemigos de la sexualidad de pareja es la monotonía: hacer lo mismo, en los mismos sitios y a la misma hora, y durante 27 años con la misma persona “si tuviste suerte”.
Los sex shops tienen muchas funciones. Por un lado, nos proveen de productos que añaden novedad a las relaciones sexuales y además constituyen un gran bazar del sexo. Pueden encontrar desde aceites para masajes, juegos eróticos para incrementar la química, lencería, kits sexuales y muchas cosas más. En síntesis, todo un arsenal de estimulación sensorial cuya finalidad es añadir más placer en las relaciones sexuales. Pero quisiera destacar que este “arsenal” son herramientas para llevar a un placer más elevado, pero no son la estimulación en sí misma y, mucho menos, el placer en sí mismo.
La pregunta sería, ¿Quiénes van a los sex shop y para qué? Las personas que se ocupan, les importa su placer. Ya sea con o sin pareja. Personas que quieren explorar su cuerpo, sus sensaciones, que quieren descubrir lo que les gusta, empezando por el órgano sexual más grande que tenemos, la piel, y seduciendo a su mejor aliado: nuestro cerebro.
En definitiva, las tiendas eróticas ayudan a tener más lubricación, a fortalecer suelos pélvicos, a dilatar la zona anal o vaginal, a relajarse, y principalmente a disfrutar la parte lúdica del sexo.
En una entrevista al dueño del local Paraíso Sex Shop en Buenos Aires, le preguntamos sobre cómo era el comportamiento y que buscaban las Mujeres 5.0 en estas tiendas y nos contó lo siguiente: tanto los hombres como las mujeres de 50 van sin demasiado pudor a comprar o visitar la tienda, al contrario de lo que hubiéramos imaginado.
Los productos más consultados
1-En especial las Mujeres 5.0 durante y después de la menopausia piden geles lubricantes para la resequedad vaginal.
2- Los ginecólogos a menudo nos envían mujeres para las bolas vaginales, con el mismo propósito: estimular y fortalecer los músculos de la vagina para prevenir o combatir el prolapso del útero.
3-Otras que padecen “vaginismo”, estrechez en el canal vaginal. Una disfunción sexual femenina que se caracteriza por la imposibilidad de llevar a cabo la penetración. Los mismos urólogos les piden que compren KIT de Dilatación para dilatar la zona.
4-En relación a los hombres, hay un tema que se ve mucho más que en años anteriores: la compra de prótesis peneana para la disfunción eréctil frente a una operación prostática. Pero el dato llamativo, es que van más sus mujeres a comprarlo que el propio hombre, ya que de esta forma la mujer elige el tamaño a medida de su propio placer.
5-¿Sabes qué es la prostatitis? Tienes una opción: vas al médico y te realizarán masajes en la zona o vas al sex shop y podés adquirir un estimulador de próstata. Y luego la opinión cambia drásticamente ya que, además, los estimulantes anales no se venden en farmacias.
Tanto hombres como mujeres han dejado de ver como un tabú los locales sexuales para integrarlos como un lugar que propone juguetes, geles y demás para una sana y mayor satisfacción. Lo que más consumen las Mujeres 5.0 son estimuladores de clítoris y consoladores, pero porque no conocen juguetes sexuales más completos.
Es importante saber, sobre todo cuando les dé vergüenza acudir a un sex shop, que los mismos colaboran con la salud sexual del ser humano y en especial frente a las disfunciones sexuales, que pueden provocar depresiones, fuertes inseguridades, displacer continuo y dificultad para estar en pareja.
La idea no es venderles la gran idea del sex shop, sino la de modificar la mirada frente a ellos. El de darles la posibilidad de jugar y aprender del propio disfrute. Tenemos 50 años y esto recién comienza. El placer sexual es inagotable, no se lo nieguen. Ahora, si tienen alguna dificultad, lo más importante es acudir a un sexólogo.
Razones para ir a un sex shop, previa entrevista con un sexólogo
- Salud sexual
- Prácticas sexuales
- Derechos sexuales
- Disfunción eréctil
- Eyaculación precoz
- Incapacidad orgásmica
- Dudas sobre identidad sexual
- Disminución del deseo sexual
- Problemas sexuales en pareja
- Deseo de mejorar las relaciones sexuales
- Vida sexual después de una enfermedad
- Superar traumas o vivencias sexuales.
La sexualidad es algo que nos pertenece. El placer sexual es algo que nos debemos, o que no aprovechamos al máximo. Una buena salud y educación sexual son clave para poder entender y hablar del tema sin prejuicios. Del mismo modo, acudir con el sexólogo debe ser algo tan normal como ir al ginecólogo cada año. Por eso, queridas Mujeres 5.0 ahora que ya aclaramos algunos mitos, prejuicios, miedos, pongamos la energía en satisfacer nuestras propias necesidades sin complejos ni culpas. Atrás quedó la imagen lúgubre y marginal de los sex shops para transformarse en centros de merchandising sexual que promueven bienestar lúdico sexual y por ende un sana intimidad sin complejos.