COLUMNA MDZ: Parejas tóxicas: día de los infieles y los amantes
El 13 de febrero, es conocido como el, celebración controvertida que genera curiosidad y debate y tiene más de una definición, tiene sus raíces en la tradición popular y cultural.
A 24 horas del festejo de los enamorados, pareciera que se creó en la previa y en forma de “revancha” el día de quienes no pueden mostrar su amor a la luz del día, de quienes no pueden disfrutarlo libremente o de quienes no tienen esa relación socialmente aceptada, fuera del matrimonio o de cualquier pareja formal y con acuerdos de fidelidad. Fecha polémica si las hay.
Entonces el 13 de febrero se considera una oportunidad para los que no pueden celebrar su amor a plena luz, a los que están en relaciones extramatrimoniales para expresar sus sentimientos y hacer preparativos discretos antes del día oficial del amor, antes del día permitido socialmente para el amor. Ahora bien, existe otra teoría la cual sugiere que el 13 de febrero es una fecha reservada para quienes su celebrar su amor en secreto, lejos de la mirada pública y las expectativas sociales asociadas con el Día de San Valentín. Para algunas parejas, este día puede ser una oportunidad para explorar la intimidad y la complicidad en un entorno más privado, sin público ni miradas indiscretas.
Más allá de su origen, el 13 de febrero ha tomado popularidad como la ocasión alternativa para celebrar el amor y la pasión de una manera única y discreta. Lo importante aquí es que el Día de los Infieles y los Amantes, ofrece una perspectiva intrigante sobre la complejidad del amor y las relaciones humanas. Ya sea que se elija para expresar afecto en secreto o para celebrar la complicidad en la intimidad y explorar el amor de una manera diferente y personal.
Los amantes
Los amantes por definición poseen una relación extramatrimonial que incumpliría los contratos de fidelidad. Esto crea espacios secretos, de festejos personales y poco sociables. Un amor, en el mejor de los casos bajo llave, fuera de la mirada de los otros,
un amor vivido en un espacio solo para quienes conforman dicha relación. En principio se podría inferir que quien tiene una relación de amante esto deberá sumergirse en aguas suaves que los cubran, en espacios en los cuales nadie puede hablar mucho de dicha relación con amigas o amigos.
¿Pero qué sucede si con tu amante forman una relación tóxica?
Lo primero que se me ocurre es que es muy difícil defendernos y salir de una relación que se mantiene en el anonimato. Poca salida y con pocos amigos o familiares a quienes acudir, ya que es un secreto, una relación bajo ciertas tinieblas.
Relaciones tóxicas
- ¿Qué son?
- ¿Cuáles son sus características?
- ¿Cómo evitarlas?
- ¿Qué es una relación tóxica?
Empecemos por el principio: Una relación tóxica es toda relación en la que una de las dos partes, pese a amar (o creer amar) a la otra persona, le hace daño de forma constante, debido al desarrollo de ciertas dinámicas peligrosas, estructuras de personalidad egoístas, las cuales pueden llegar a un verdadero maltrato psicológico. Una relación de pareja tóxica es un vínculo destructivo para una o para ambas partes de la pareja. Este tipo de vínculo resulta perjudicial para la salud mental, ya que, conlleva mucho sufrimiento. Además, en la mayoría de los casos se genera una alarmante dependencia emocional, lo que dificulta dar el paso de separarse.
Lo peligroso de las relaciones tóxicas es que, en muchas ocasiones, la persona que está inmersa en esa relación no es consciente de que está viviendo abusos por parte de su pareja. El amor (No se si uno puede amar realmente a una persona tóxica, a veces es pura obsesión. O uno los ama al principio, antes de descubrir la toxicidad) nos nubla el juicio y llegamos a perdonar prácticamente cualquier cosa.
Lo peor que ante el continuo maltrato, es muy habitual que la víctima acabe normalizando las actitudes tóxicas de su pareja. Incluso cuando los amigos y familiares de la víctima le advierten de que lo que está tolerando no es normal. Pero no olvidemos aquí, que en esto está lo más alarmante, en esta relación nadie sabe ni que existe y menos lo que está pasando. Las chances de pedir ayuda son mínimas.
Cuando estás teniendo una relación tóxica
La o él tóxico en la pareja, no le gusta que estés con tus amigos. Controla tus gastos. Se mete en tus redes sociales, planifica la vida juntos pero sin consultarte, lentamente te da a entender que sin su persona nos eres nada, no encontrará a alguien que te quiera tanto, ni nadie te querrá, intenta alejarte de las personas que amas, va armando un círculo cerrado entre ambos sin escapatoria, resguardado en la relación de secreto que los une.
El chantaje emocional es continuo, es extremadamente celoso, te aleja del sexo opuesto. En relación a tu autoestima, la dejará hechas trizas, con cicatrices difíciles de cerrar, te tratará paternalistamente hasta que pierdas tus defensas, influye en tu forma de vestir, te desvaloriza y desestima tus virtudes, y ni que hablar de tus problemas o deseos y proyectos, le importan un bledo.
Cuando hay una discusión, siempre tienes que ceder tú, porque, de lo contrario, puede pasar días enteros sin dirigirte la palabra. Te recuerda constantemente los fallos que has cometido en el pasado. Y aquí reiteramos lo dicho: Se enfada cuando le cuentas tus problemas a las pocas que conocen la relación. Debido al punto anterior, es probable que ya no le cuentes tus problemas a nadie y las posibilidades de salir de este tipo de relaciones se hace muy difícil, pero no imposible.
Un amante tóxico amparado en el anonimato de la relación es altamente peligroso. Al no poder denunciar dicha relación para no romper con el matrimonio si lo hay.
¿Cómo evitar o salir de una relación de este tipo?
Antes que nada debemos saber que todos podemos tener comportamientos tóxicos. De hecho, seguramente, hayas podido verte reflejado en alguno de los puntos anteriores (independientemente de que seas hombre o mujer). Es esperable y es normal, nadie es perfecto y todos cometemos errores como esos en algún momento. Sin embargo, cuando bastantes puntos de los anteriores se repiten con frecuencia (o cuando alguno de ellos es muy intenso), cuando la relación nos produce más angustia, dolor e incertidumbre que felicidad es ahí cuando debemos empezar a preocuparnos.
Pero más allá de festejar este 13 de Febrero, te recomendamos frente a un amante tóxico o pareja tóxica te recomendamos los siguientes pasos a tener en cuenta.
Re-empoderarte
- Es lo más probable que la relación que has tenido te haya ido robando poco a poco, socavando profundamente las fuerzas y tu dignidad, hasta el punto de sentir que lo necesitas para cualquier cosa. Tu autoestima ha quedado por el piso, tu palabra no tiene poder y sientes que nada te sale bien y menos si no puedes estar con esa persona. Trabaja en tu autoestima, la terapia en este caso es fundamental.
Hablar con tus personas de confianza
- Pueden colaborar a empoderarte y, además, pueden ayudarte a valorar y analizar si realmente tu pareja es tóxica o no y que hacer. De todas maneras, el poder poner en palabras lo que une siente es totalmente liberador.
Hablar con él/ella
Una vez te sientas con fuerzas, puedes sentarte a hablar tranquilamente con tu pareja. Tendrás que ir al punto, ser sumamente asertivo/a para no dar la oportunidad de enfrentamientos que te secuestren nuevamente dentro de dicha relación.
Cortar la relación
- Cuando has formado una pareja tóxica con tu amante, quien en realidad debería ser un remanso o refugio frente a las dificultades de la vida cotidiana o del matrimonio, y no ves la posibilidad de cambio, tu salud mental no es negociable. Es sumamente importante que trabajes en tu persona, en tu autoestima, en volver a entender que eres una persona valiosa.
Cuando puedas salir de tu dolor comenzarás a darte cuenta que no todo el mundo es como la persona de la que te has separado. Te darás cuenta de qué no era lo normal y menos una pareja sana. Comenzarás a rodearte de personas vitamina que te hagan bien, que te respeten y no te juzguen, que te cuiden y te valoren. Esas personas son un complemento perfecto al proceso de cura.
Entonces lo mejor que te puede pasar el 13 de febrero es brindar por tu salud mental y emocional y el 14 de Febrero podrá esperar para más adelante.