COLUMNA MDZ: Tinder 8.0: ¡Mi abuela está matcheando!
Para el amor no hay edad y hay personas que esto lo atestiguan con hechos y palabras. La licenciada Daniela Rago, nos trae este buen tema en su columna Mujeres 5.0 en MDZ.
Hace poco me contaba una amiga que su mamá de 84 años estaba en Tinder, conocía hombres y salía a tomar algo con ellos.
Lo más sorprendente es que el Tinder se lo armaron las nietas, las nuevas “cupido”. Mi amiga estaba preocupada, y hasta le daba un poco de prurito contármelo. Tenía miedo que le pasara algo, que se encontrara con hombres peligrosos, con hombres muy jóvenes, que le robaran, que la maltrataran. Pero de lo que no hablamos es que su mamá después de un tiempo de enviudar, necesitaba la compañía de un hombre, no solo para charlar…también como compañero sexual. De “eso” no hablamos, de “eso” no se habla, de “eso” nos inmutamos los adultos, los hijos de los 8.0 en adelante, menos los nietos.
¿Qué nos sucede a nosotras frente a la sexualidad de nuestros padres?.
Voy a ser directa y hasta bastante antipática, pero los 8.0 disfrutan del sexo, si, como lo leen tienen sexo y lo disfrutan. Nuestros padres y abuelos de nuestros hijos: “tienen sexo”. ¿A quienes llamamos los 8.0?. No son solo los “abuelos de“, son personas con anhelos, deseos y ganas de compartir su vida desde el amor de pareja. Con ganas de enamorarse nuevamente. Tema tabú. Pensamos en los 8.0 como personas que necesitan muchos cuidados, casi siempre relacionados con problemas de salud y pérdida de autonomía. Pero también quieren sentirse vivos, tener pareja, y sexualidad. De darse otra oportunidad.
La generación de las personas de más de 80 años no tiene un nombre específico, la tercera edad es bastante antipático como denominación, algunos hasta los nombran como los generación silenciosa. Dicho nombre surge de los Estados Unidos, como hijos de la Gran Depresión. La revista Times utilizó el término generación silenciosa en un artículo de 5 de noviembre de 1951, aunque parece ser que el término viene de mucho antes con el macartismo, para nombrar a los jóvenes del silencio, que no podían ni debían hablar, ni quejarse, que no era prudente hablar.
Como sus propios padres los silenciosos, tendían a casarse y tener hijos siendo jóvenes, formar una familia era esencial. Esta generación no se levantaba para ninguna protesta política. Si, por suerte, si pudieron estudiar en la universidad, trabajar de su profesión y comenzar muy lentamente y frente a los prejuicios de la época, a desarrollarse tanto con su familia como en lo profesional. Quedémonos con el término silencioso, imagínese a mi amiga, cómo va a pensar en su mamá 8.0 viniendo de una generación silenciosa, como una verdadera y completa mujer, con todas las necesidades emocionas y sexuales a flor de piel.
No tenemos un nombre concreto para denominar a esta generación
No hay nombre para estas edades, los 8.0 en adelante no poseen denominación, como si no se existiese a partir de determinada edad. Si no hay una definida denominación, podríamos decir que a nivel social y /o cultural son una generación en el inconsciente colectivo que no está validada, ya cumplió su ciclo, ya se no espera nada de ellos, como si no fueran ni productivos ni personas con deseos por cumplir, metas, un futuro por delante.
Pero les vengo a decir que vamos a tener que tomarlos en serio, con su pasado, presente y futuro. Poseen deseos, deseos incumplidos, ganar de lograrlos, de continuar proyectando, de companía afectiva y sexual. Si, lo que leyeron: compañía sexual, o como quieran llamarlo. Dicho esto, volvamos a la madre de mi amiga 5.0, y a la vez, a la Mujer 8.0 que interactúa en Tinder gracias a sus nietas.
Ni hablar que la historia de Tinder trajo aún más sorpresa y suspiros (o a los más anticuados, consternación). Al desconocimiento de que los “abuelos y abuelas” también tienen sexo, se sumaba el asombro por el uso de la tecnología y por la posibilidad de crear un vínculo con alguien que conociste por medio de una pantalla. Y en general personas más jóvenes que se adecuaran a la misma energía.
Hablemos de Tinder
El uso de las aplicaciones de citas se ha incrementado en todo el planeta y entre sus usuarios, cada vez más, se encuentran personas de más 8.0. Y no solo eso, los mismos piden relacionarse con personas de menor edad. Tinder, en especial, es la aplicación de citas más popular en el mundo y en ella las personas pueden chatear y conseguir una cita con personas de gustos comunes. Según la página web, se registran más de 60 mil millones de “matches”.
Este último 21 de febrero del 2024, Tinder organizó el taller #CookingWithMyYaya, donde las abuelas enseñaban a sus nietos a conquistar a sus matches a través de la cocina, guiadas por la «Abuela de Dragones», ganadora de la primera edición de Masterchef abuelos. En el mes del amor, la idea de Tinder fue que los participantes compartieran tiempo de calidad con sus abuelas y de paso, se llevasen los mejores trucos para conquistar a alguien cocinando. Esto se pensó así acrecentar la comunicación entre quienes son mayoría, como usuarios de Tinder, los Generación Z. Los mismos poseen una fuerte conexión intergeneracional con sus
abuelos y abuelas, demostrando interés por la nostalgia incluso en la propia app. Algo que reconforma muchísimo es que no son pocos los jóvenes que comparten gustos y actividades con sus abuelos, por ejemplo, la cocina.
Parece ser que el interés por cocinar está entre el top 20 de intereses de la generación Z a la hora de relacionarse (EEUU). Además, en el mes de San Valentín, muchas más personas se descargaron la app. Siete de cada diez de likes fueron de personas entre 18 y 25 años, por lo que ya que tienen tanta conexión con sus abuelas, entonces pensaron lo siguiente: ¿quién mejor que las abuela, para ayudarles a encontrar el amor en dicha app?..
Y es así como Tinder nos trae una buena noticia: Ya sea por la cocina, o por colaborar con los abuelos a que interactúen en las apps para encontrar pareja, la interrelación de los más jóvenes con los 8.0 aprox. es hermosa, comunicativa, de continuo aprendizaje y disfruté. En definitiva, para el amor no hay edad y hay personas que esto lo atestiguan con hechos y palabras, como el caso de la extravagante, simpática, segura, Hattie Retroage (oriunda de la ciudad de Nueva York), quien con sus 85 años, muy lejos de estar sentada todo el día o encerrada en su casa, utiliza la red social para citas Tinder para buscar “un joven amante para una vida llena de aventura y pasión”, según cuenta ella misma. Según cuenta ella misma logró mucho éxito en esta conocida aplicación de citas: mantuvo cincuenta encuentros con hombres y, entre ellos, uno de 19 años.
«El objetivo de mi vida es cambiar la visión horrible y decrépita del envejecimiento, y convertirla en algo emocionante”.